Distancia total: 5,11 km.
Desnivel acumulado: 344 m.
Tiempo empleado: 3 h. y 50 min.
Aparcamos los coches en un aparcamiento que hay antes de llegar al desvío de la Vía Ferrata, cerca del Balneario, y nos dirigimos hacia el Centro de Recepción.
Cruce hacia el centro de recepción
Aquí cogemos el material necesario para hacer la Vía Ferrata. La Vía es gratuita pero hay que registrarse.
Mucha risita, pero la procesión va por dentro.....
Una vez listos y preparados iniciamos la aproximación desde el mismo centro de recepción, junto a una torre eléctrica. El camino gira a la izquierda a la vez que cruzamos un pedregal y tras unos arbustos llegamos a la primera pared.
Plano de los recorridos y las vías de escape
Vista del Balneario desde el pedregal
En esta vía alternamos las caminatas con las trepadas ya que entre pared y pared tenemos que progresar caminando por el bosque.
Justo antes de la segunda pared encontramos el primer escape: Las Tiesas
Escape Las Tiesas
Antes de llegar a la siguiente pared, aparece otro escape: Canelaria.
En busca de la siguiente pared.
A por ellaaaaa......
Veo mucha pose, habrá que dar más caña
Vista del desfiladero de La Hermida
Llegando a La Huerta Los Avellanos
Y enseguida llegamos a la Cueva Jabalí, justo delante de ella a mano izquierda tenemos un nuevo escape, escape Canelaria, esta vez en forma de 5 rapeles.Hacemos una pequeña paradita para visitar la cueva y a la vez relajar músculos.
Continuamos, a partir de aquí va subiendo el grado de dificultad. La vía continúa a los pies de la cueva y hacia la izquierda. Con la ayuda de unas grapas subimos un resalte para ir en busca de la siguiente pared corta pero muy vertical, la abundancia de grapas la hace sencilla. Una vez arriba cambiamos de pared para empezar a notar ya algún paso más atlético.
Saliendo de la Cueva Jabalí
Y subiendo por la Rampa Carla Garrido.Finalizada la rampa subimos un corto tramo vertical y quedamos en lo alto de la pared. Aquí nos encontramos con las 2 variantes, a la derecha los Puentes y de frente a la Cueva Ciloña.
Pero antes, aprovechando un pequeño descansillo, hacemos la paradita de la barrita energética. Y como no, a disfrutar de las vistas.
Parece que todavía tenemos ganas de cachondeo, pues nada más caña.
Continuamos la vía y llegamos a la pared donde se bifurcan las dos variantes. Nosotros continuamos por la variante de la derecha hacia los puentes, toma subidón de adrenalina en estado puro.
Hay que bajar junto a la base de la pared con cuidado, sobre todo si el suelo está mojado.
Tras la cuesta aparecemos junto a la Cueva Diosu y a los pies del puente tibetano, de unos 45 mts. de longitud.
Sí, ahí está el puente tibetano
El puente tibetano se mueve bastante más que la pasarela, o sea que adrenalina para regalar.......y de uno en uno y sin amontonarse.
La salida del puente es algo deportiva ya que el cable de la mano izquierda desaparece y hay que tirar algo de brazos para superar la panza de la pared, vamos...un poco de acrobacia no viene mal.
Prueba superada, ahora nos vamos en busca del puente pasarela de madera más largo de España en una vía ferrata, con sus interminables 90 metros de longitud y más de 100 metros de altura al vacío.
Pues aquí la tenemos
Parece que no es mucho pero lleva su rato pasarlo y cuando estas en el centro y miras para abajo, porque basta que te digan que no mires pues vas y miras, pues eso.......una sensación de vacío y de pensar: (como me caiga unos buenos rasguños ya me voy hacer o que hostia me voy a meter).
Posado de satisfacción después de cruzar la pasarela.
Y una vez cruzada la pasarela terminamos la vía con un tumbado en travesía, con algunas grapas para facilitarnos la progresión, porque en caso de haber llovido la piedra patinara una barbaridad.
Estos dos sí que son profesionales de verdad
Sí, tu también sobrina
El camino de regreso lo hacemos entre el
bosque por una senda marcada con hitos, en los que hay que fijarse muy bien para no despistarse, y equipada en algún tramo con
cable de vida. Primero bajamos para luego subir un buen rato y volver a bajar definitivamente, para ir a dar a la orilla de la carretera CM 22/03 que va de La Hermida a Bejes.
Y una vez desembocamos en la carretera, la seguimos en bajada durante un buen rato, hasta llegar a La Hermida.
Y de ahí al centro de recepción, que va siendo hora de comer y nos lo hemos ganado. Así hacemos tiempo hasta que abra el centro para entregar el material.
Nos ha encantado la experiencia, ha sido una pasada, habrá que repetirla chic@s.
Hasta la próxima.
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